Hace mucho que no hablamos de cosmética, así que hoy os hablaré un poquito de mi marca favorita: dulkamara bamboo. Una marca que gusta tanto a hombres como a mujeres.
Su máxima de “un concepto diferente del cuidado de la piel” no puede ser más acertada. Sus formulaciones tienen una pureza máxima que te garantizan un efecto inmediato, además sus ingredientes cuidadosamente seleccionados, son de origen biológico, biodinámico o silvestre y de la más alta calidad.
No siguen el concepto tradicional, de limpiadora, tónico, crema facial, crema corporal, contorno de ojos, etc. Esto puede hacer que te sientas un poco perdid@ a la hora de elegir un producto, pero si encuentras el producto adecuado, dulkamara bamboo te acompañará toda tu vida.
El Bambú es la estrella, el ingrediente común en sus formulaciones. Libera oligoelementos, principalmente Silicio, que aporta a la piel flexibilidad, resistencia y adaptabilidad.
Los productos, preventivos y/o regeneradores, contienen una gran riqueza en principios activos, actúan desde las capas internas de la piel, saneando y transmitiendo sus efectos hacia el exterior. Equilibran la piel y la combinación de varios, enriquece los resultados.
Empezaremos hablando de la limpieza, tonificación y preparación de la piel.
Dulkamara bamboo, basa el cuidado en limpieza y micro-nutrición. Sus biolimpiadores también trabajan en las capas más profundas de la piel activando los sistemas de limpieza interna. Tod@s sabemos que los poros deben estar limpios, de esta manera es posible la absorción de principios activos en las capas más profundas así como la eliminación de toxinas.
Dentro de esta categoría están las Savias de bambú y la Leche virginal de bambú (también conocida como “apagafuegos”). Ambas desmaquillan y tonifican.
Las Savias de bambú fue el primer producto de dulkamara del que me enamoré, no he probado nada de igual calidad, que limpie la piel de la manera que lo hace y que además te aporte tal riqueza de bio-principios activos.
El silicio que contiene queda patente desde el principio, después de su aplicación notas al instante su efecto tensor (el llamado efecto “lifting”). Además de la cantidad de nutrientes que aporta, su poder limpiador es único (y más si hablamos de un producto que no resulta agresivo para la piel). Puedes hacer esta prueba en casa: te limpias con todos los productos limpiadores que tengas a mano, ¿tu piel parece limpia?, pues inmediatamente después te pasas el disco desmaquillador con las Savias de bambú, verás que no estaba tan limpia como pensabas 😉
He de reconocer de la Leche virginal de bambú ha sido mi descubrimiento más reciente y mira que tod@s los que la usan me hablaban maravillas, sobre todo los chicos. Después del afeitado se la pulverizan y ese “apagafuegos” les deja una piel suave y con cero irritaciones.
Tras una época de más estrés del habitual, no había manera de recuperar la piel, así que aprovechando que la tenía en casa para combinarla con el peeling en la exfoliación, pasé a usarla diariamente “a todas horas” y los resultados han sido increíbles. La aplicaba después de la limpieza, antes de salir de casa, luego me llevaba el envase en el bolso y me pulverizada cuando llevaba mucho rato delante de la pantalla del ordenador, etc. etc. Ahora ya no necesito usarla “a todas horas”, pero se ha convertido realmente en un imprescindible! Das “vida” a tu piel en cada aplicación y esa sensación, con el ritmo de vida que llevamos, te reconforta.
Como resumen de las Savias de bambú, podemos decir que es una limpiadora y que puedes usarla tanto para desmaquillar cara como ojos. Además depura, tonifica, nutre en profundidad, regula la glándula sebácea (las pieles mixtas y/o grasas agradecen muchísimo sus propiedades), revitaliza tu piel y por si esto fuera poco está el efecto lifting luminoso.
La leche virginal de bambú, también desmaquilla cara y ojos pero limpia de forma más “balsámica” y su nutrición es más calmante. Tonifica, oxigena, alivia y como os había comentado, proporciona un relax increíble a tu piel.
Aunque ambos productos son para todo tipo de piel, los expertos de Dulkamara Bamboo recomienda las Savias de bambú sobre todo en pieles medias y gruesas con tendencia a la grasa, impurezas, comedones, acné, manchas y flacidez. La leche virginal de bambú estaría recomendada especialmente en caso de pieles finas con tendencia a la sensibilidad, a la sequedad y a la rojez, además de ser idónea para el alivio de la zona ocular.
Debido a su composición natural de fermentos vivos, no olvides activar los productos agitándolos antes de usar. Tampoco retires los productos nada más aplicarlos, déjalos actuar, así podrás observar sus efectos sobre tu piel 🙂
Continuamos ahora con la exfoliación. Aunque se pueden usar 2 tipos distintos de micronizados: el Peeling vegetal de bambú o el Complejo biológico mar y tierra, yo os hablaré de mi experiencia con el peeling. El uso que le doy al micronizado de forma más habitual es el facial y no el corporal (donde el Complejo biológico mar y tierra estaría mas indicado).
En principio, puedes usar ambos con la frecuencia que desees debido a su acción suave y natural, pero con una o dos aplicaciones por semana suele ser más que suficiente. Si tienes la piel sensible, mejor no uses a nivel facial el Complejo biológico mar y tierra.
Tienes varias opciones para usar el Peeling vegetal de bambú. La primera de ellas y mas sencilla consiste en mezclar el micronizado con agua hasta obtener una textura líquida y homogénea. Has de tener en cuenta, que cuanto más fina sea tu piel, más líquida ha de quedar la mezcla.
La mezcla con agua, no está mal, la riqueza del micronizado compensa la sencillez del agua, pero particularmente no me gusta mucho cuando tengo algún granito. Por eso me gustan mucho más otras opciones que nos proponen desde Dulkamara Bamboo:
- Micronizado + Leche virginal de bambú : exfoliación más calmante.
- Micronizado + Aceite revitalizante: exfoliación más nutriente, facilita el masaje.
- Micronizado + Aguas florales: debes de elegir el agua floral según las características de tu piel.
- Micronizado + Leche virginal de bambú + bioemulsión: se consigue textura de “gommage”
Particularmente, soy mas fan de todo ritual de limpieza si lo comparo con aplicarme cremas. Pruebo casi todos los productos limpiadores que caen en mis manos, mientras que con las cremas soy más selectiva a la hora de elegir aplicarme una.
Por ello, dos de las opciones anteriores son las que más me gustan: con la leche virginal de bambú y la aplicación gommage. De esta manera el simple peeling pasa a ser un tratamiento mucho más completo y muchas veces, la sensación ya es tan buena, que “me ahorro” aplicar crema después, lo que le viene genial a mi “vagancia” habitual a la hora de aplicarla.
Eso sí, al final de la limpieza ya no se me olvidan nunca unas pulverizaciones extra de la Leche virginal de bambú 😉
Espero que os haya gustado este post, aunque no sea el tipo habitual que suelo escribir. Os espero en el siguiente!